"Nosotros somos los más importantes" porque aprendemos a vivir de otra manera y este aprendizaje nos convierte en referentes de vida.El hecho de perder un hijo nos quita claridad de mente, por tanto, nos hace más difícil encarar el fracaso. Pero esto último no quiere decir que sea más empobrecedor, sino todo lo contrario.



DIEZ PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA NO CRECER
1. Dejar que la vida transcurra como un proceso “casual” que hoy me “golpea”, mañana me “maltrata” y pasado me da “bienestar”. Por lo tanto, me considero una “víctima” y me pregunto: ¿Por qué a mí?
2. Pienso que sólo soy un cuerpo, una “cosa”, solamente me importa lo “material” que hay en mí. Por consiguiente, no me interesa crecer, ni madurar y, mucho menos, asumir responsabilidades. Por el contrario, trato de esquivar las situaciones comprometidas que la vida me plantea y, si es posible, procuro servirme de ellas para mi beneficio personal: me instalo en la “queja” y logro que todos estén pendientes de mí.
3. No auto-trasciendo, me encierro en mí mismo y uso a las personas.
4. No me auto-distancio. No me analizo críticamente. No reconozco mis errores, mis defectos, mis debilidades, etc. “Yo estoy bien como soy. No necesito cambiar”
.5. Pienso que cualquiera puede reemplazarme; no soy indispensable para alguien. Por lo tanto, “nada puedo hacer”, no tengo obligación alguna de responder cuando la vida me pide que actúe. Los otros pueden ocupar mi lugar, porque para mí no “tiene sentido” que yo lo haga.
6. La paciencia no existe, sólo lo urgente es lo importante. Todo lo que tiene valor tiene que ser “rápido y superficial”. Por eso soy impaciente y, a veces, pienso que la mi vida está “vacía”.
7. Debo evitar las situaciones de tensión. Jamás encararlas; mejor huir de ellas para poder vivir en paz. Hay que saber “defenderse” ante las situaciones que la vida plantea porque, a veces, te hace sentir “inseguro”, “intranquilo” y “débil”.
8. Debo buscar el “placer superficial” a través de los sentidos: comer, beber, dormir, divertirse, etc. Es la “única” manera de sentirse satisfecho, aunque siempre me falta algo para lograrlo
.9. Le exijo a la vida que me dé la FELICIDAD que me corresponde. ¡Tengo derecho a ser feliz! NO IMPORTA LO QUE HAYA HECHO PARA MERECERLA
.10. Yo no soy más que un cuerpo, que puede ver y tocar. También “un montón” de sentimientos que me dicen lo que me “gusta” y lo que me “disgusta”. Por eso, lo principal para mí es: “ESTAR BIEN A CUALQUIER PRECIO”.

DECÁLOGO LOGOTERAPÉUTICO PARA TENER EN CUENTA CADA DÍADIEZ PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA “CRECER”
1. “BUSCAR y ENCONTRAR” el “SENTIDO DE LA VIDA” en actividades y experiencias, y también, en las situaciones límite o trágicas que aparentemente no lo tienen. Ante ellas, preguntarme: ¿PARA QUÉ A MÍ?
2. CREER que cada persona, además de un cuerpo y una psiquis (emociones - sentimientos - impulsos), posee el “desafiante poder del espíritu humano” que lo capacita para tomar posición en todas las situaciones que la vida le plantea, y que lo guían en su camino de crecimiento y madurez personal.
3. PODER auto-trascender, es decir, ir “más allá” de mí mismo: hacia la gente, para amar... y hacia las causas, para servir.

4. PODER auto-distanciarme, es decir, analizarme críticamente y realizar cambios en mí mismo.
5. SENTIRME “único e irrepetible”, “irremplazable” y, de esa manera, responder a las situaciones que sólo a mí se me presentan, y así descubrir el sentido que encierran.
6. Dado que no siempre se reconoce el sentido de cada momento, PRACTICAR la virtud de la “paciencia”, es decir, “SABER ESPERAR”, permaneciendo en constante actitud de “búsqueda”.
7. Para estar “SANO” no debo pretender eliminar las tensiones, conflictos o desequilibrios, recurriendo a cualquier medio. Es preferible encarar las tensiones poniendo en práctica el auto-distanciamiento, la auto-trascendencia, la libertad de decisión, la capacidad de compromiso, la responsabilidad, el “amor”. Estos ejercicios “espirituales” me fortalecerán y podré afrontar las tensiones que son parte de la vida humana.
8. DEBO ESFORZARME por encontrar el “sentido de la vida”, dado que no es un “DON” y sí el resultado de una incansable búsqueda personal. Si bien el esfuerzo puede ser muy grande cuando el sentido está oculto tras un sufrimiento inevitable, esa es la oportunidad que se me presenta para saber hasta dónde soy capaz de llegar, de crecer y madurar.
9. NO DEBO exigirle a la vida “placer y felicidad” porque ella, más bien, nos ofrece “sentidos” por los cuales vivir. La salud mental no la adquieren los que le exigen felicidad a la vida, sino aquellos que le encuentran “sentido”.
10. NO DEBO REDUCIR al ser humano a un “simple animal” o a una máquina de trabajar. El “ser humano” es algo más que eso. Porque esa creencia es el más grande obstáculo que me impide “buscar y encontrar” el “sentido a la vida”.Soy:LIBERTAD... para decidir.RESPONSABILIDAD... para dar respuestas a la vida.CONCIENCIA... para “darme cuenta”.AMOR... para “soportar y dar” más de lo que creo.